«Papelito» como te solían decir tus amigos, fuiste una persona con una fortaleza enorme, con una personalidad que marcó a cada persona que conociste, por tu cariño incondicional y dedicación a tus hijos y nietos, con tu motivación única de reunir a la familia con una tarde de campo. Dejaste una huella en cada uno de nosotros. Te llevaremos en nuestros corazones por siempre, a la espera de poder volver a reencontrarnos.
Ahora está en un bello lugar, más tranquilo, sin sufrimiento, aunque sé que el mejor lugar para usted siempre fue estar al lado de su familia, y eso se notó… Se aferró a la vida, a su familia, y eso es algo hermoso, le permitió las fuerzas para estar luchando hasta el último momento. Q.E.P.D tío favorito, extrañare todas sus bromas, pero se que su esencia seguirá viva en sus nietos e hijos. Mis condolencias para toda su familia.