Casado durante 65 años con Raquel Aedo Vivar, formó una hermosa familia, constituida por sus dos hijos y sus dos nietos.
Suboficial Mayor Filiación Azul de la Armada de Chile, luego de jubilar dedicó su vida a la familia y a trabajar para el Señor, con profunda fe, en la comunidad Espíritu Santo, en la que ofició como Coordinador y Ministro de la Palabra.
Quienes lo conocieron, lo destacan como una persona humilde, generoso, bondadoso, servicial, alegre, entusiasta, conversador y muy chacotero.
Recién me entero de la partida de mi gran amigo Pancho, extraordinario ser humano. Dios lo tenga en un lugar de privilegio el el reino de los cielos, ganado con creces por su vida ejemplar en la tierra. De Raúl y su hija Eva.
Los acompañan en su senda del último viaje,familia Velásquez-Marquez