Eduardo Mauricio Mancilla Caro, nacido el 06 de Julio de 1956 en la ciudad de Punta Arenas, hijo de Lastenia y José, hermano de Patricia Y Luis, hincha de Audax italiano, entre tus pasiones fuiste dirigente sindical del primer sindicato de tarjeteros.
La vida no fue fácil para ti, de principio una personalidad introvertida rebelde, marcada por la pérdida de nuestra madre y posteriormente la pérdida de nuestro padre golpearon duro tu presente y futuro, pero a pesar de la adversidad supiste darle un sentido a tu vida entregando amor de padre. Trabajador empedernido supiste ganarte el respeto en tu oficio de radio operador de taxi.
Tu espíritu soñador y luchador jamás se dieron por vencido pero hoy 17 de Enero del 2021 la campana este raund sonó por última vez, tu lucha ha terminado, aquel en el que siempre confiaste te llamó a su morada para darte la paz que buscabas.
¡Hasta Simpre Lalo!
Guaton como te decía de cariño, está terrible enfermedad me dio la oportunidad de acercarnos otra vez, esos viajes al hospital en donde siempre me decías esto no me va ha ganar, diste la pelea hasta final pero siempre consiente que estabas ante un enemigo poderoso jamás le tuviste miedo, atesoraré siempre esa fortaleza y trataré de ser tan digno como fuisteis tu.
Desea tantas cosas buenas para ti, ser tu hoja de ruta en este camino tan difícil, solo espero no haberte defraudado. Me consuela saber que el desenlace fue rápido como tu lo querías sin molestar a nadie.
Fuiste una buena persona dispuesto a dar todo por los demás, un alma soñadora.
Te extraño hermano, se que tu espíritu por fin es libre para volar por los confines hasta donde tus sueños te quieran llevar.
No te digo adiós porque siempre estarás en mis pensamientos, solo se feliz que te lo mereces.
Querido hermano, difícil expresar en este pequeño texto tantos sentimientos encontrados.
De pequeño fuiste como un hijito pequeño al que siempre protegi y defendí, juntos conocimos desde muy temprano el lado malo de la vida y en esas vueltas sin querer formamos un equipo que supo luchar contra la adversidad.
Estuve contigo en una difícil batalla de la cual saliste victorioso y ello te entregó una nueva perspectiva de vida.
Por esas cosas del destino separamos nuestro camino pero siempre el cariño se mantuvo entre los dos hasta que llegó la hora del viaje final.
No me queda más que desearte feliz viaje y un feliz encuentro con nuestros padres y con la familia que se encuentra en el paraíso del Señor.
Vuela alto hermanito y nos veremos algún día.
Eduardo Mancilla Caro partiste a la casa del Señor, dejaste un gran vacío entre las personas que te conocimos en tus distintas facetas, como amigo siempre incondicional, como trabajador incansable, atento, correcto sin duda faltan muchos calificativos para enaltecer tu persona, fuiste un padre de tomó y lomo, un ejemplo.
Pero llegó el momento en que te tocó luchar con una enfermedad que no te dio tregua y partiste pero siempre luchando como un valiente.
Sin duda dejaste huella entre tus compañeros del radio taxis y en mi también ya que nos conocimos cuando yo aún era un muchacho fuiste un gran amigo de mi padre y no tengo dudas que se reencontrarán allá en el cielo
Vuela alto Eduardo