Hombre de esfuerzo y grandes valores. Dueño y señor del serrucho y el martillo, constructor de relevantes edificaciones, sin duda la más destacada es tu familia. Amante de los tuyos, amante de tu historia, te empoderaste de tu apellido y lo convertiste en una leyenda. Sembraste en cada paso que diste la importancia del querer y ser querido, cultivaste así el fruto mas puro del amor, tu Oliva. Tu biografía no se describe, se descubre y será infinita, porque tus relatos trascenderán los planos establecidos en este mundo y tus vivencias viajarán en nuestras memorias. En cada una de ellas te continuaremos dibujando y sin duda alguna festejando, el hecho de haber sido parte y habernos hecho parte de tu vida.