Nunca podremos olvidar el dolor de tu partida… Pero tampoco olvidaremos el privilegio que fue tenerte de padre, suegro y abuelito.
Descansa en los brazos del señor y ayudamos a cuidar al amor de tu vida por 55 años, tu querida Carmencita.
Gracias por tu entrega, te llevaremos en el más profundo de nuestros corazones.