Padre amado, esposo querido, tatita, siempre fuiste una persona maravillosa, preocupada por los tuyos, hombre ejemplar, serio y a la vez tan niño, tan kiko, que era esa luz que te hacía tan especial.
Inicia ese viaje tan anhelado que tenías y que te encuentres descansando junto al Señor.
Te recordaremos por siempre.
Tu familia que te ama.
Vuela alto padre.