Después de una larga lucha contra sus enfermedades, se va al cielo Juanito, dejando enseñanzas y amor, una vida de mucho trabajo y lucha para dar un futuro mejor a sus hijos y esposa, un colocolino de corazón, un guerrero de la vida, ahora ya descansa junto a los que ya se fueron.
Un ejemplo de padre, esposo, hijo y amigo. Hoy y siempre en el corazón de los que dejó huella.
Hasta siempre Juan Eduardo Hernández Colleir